La idea de promover a Adriana Nazario salió del seno del peronismo y el objetivo era medir a la primera dama provincial.
“Aprovechamos que De la Sota y Adriana estaban en México para largar la campaña y que ellos mismos la negaran sorprendidos”, decían integrantes de La Militante.
A Nazario no le disgustó la idea de competir por algún cargo electivo, le gustó en los recorridos por el norte ser la protagonista de la política y no siempre “la esposa de” o “la acompañante de”.
Por tal motivo, ya habría dado el sí. Esta situación dejó desacomodada a Olga Riutort que ya tendría decidido ir por dentro del partido y hacer campana por el PJ o Unión por Córdoba y realizó un pedido muy especial: no compartir actos con Nazario.
“Mirá que casualidad Nazario pidió lo mismo”, decía un operador del PJ que trata de unir el partido.